Plan de comunicación externo de un centro educativo

La necesidad o utilidad de establecer un plan de comunicación externa de un centro educativo con sus entornos (alumnos, familias y entorno social).

A continuación se expone una reflexión personal sobre la necesidad o utilidad de establecer un plan de comunicación externa de un centro educativo con sus entornos, tratando de abarcar cuatro puntos de vista diferentes que se suelen poner de manifiesto en los centros educativos. No obstante, se trata de un análisis exploratorio preliminar que no es necesariamente representativo de la realidad de la comunidad educativa.

1. Punto de vista profesor.

La comunicación debe llevarse a cabo siguiendo el curso natural de la evaluación. Es decir, comunicando al alumnado sus progresos y dificultades según se van presentando; así como atendiendo a las familias a través del sistema previsto e tutorías.

El problema más importante se presenta cuando las familias no se involucran en la educación de sus hijas/os. Es decir, cuando el profesor intenta ponerse en contacto con ellas y no es posible, cuando estas se limitan a justificar el comportamiento de sus hijas/os, etc.

Por tanto, el objetivo a plantear debería ser involucrar a las familias en la educación de sus hijas/os, y concienciar al alumnado de la importancia de su formación.

2. Punto de vista del Centro educativo.

La comunicación debe hacer partícipe a toda la comunidad educativa de la labor que se viene desarrollando desde el centro educativo, y fomentando la participación del entorno social en las actividades del centro.

Uno de los principales problemas con los que se encuentra el centro educativo es que una buena parte del entorno social no es consciente del trabajo desarrollado desde el centro. Si se consiguiese poner en valor la labor del centro, la comunidad educativa se sentiría más identificada con el mismo y se involucraría en mayor medida.

Por tanto, el objetivo que se debe perseguir es poner en valor la labor del centro, y dotar a la comunidad educativa de su propia identidad.

3. Punto de vista del alumno.

La comunicación debe surgir siempre que el alumnado solicite que esta se inicie. Nunca debe ser una comunicación unilateral. Debe tener en cuenta a todos los interlocutores, y debe tratar a todos por igual.

Una de las principales preocupaciones con las que se suele encontrar el alumnado es que desconocen la forma en que el centro educativo puede ayudarles a cumplir sus expectativas de futuro.

Por tanto, el objetivo que demandaría este colectivo buscaría ayudarles a encontrarles las motivaciones que dan sentido a su esfuerzo en el estudio.

4. Punto de vista de la familia.

La comunicación debe ser fluida y no excesivamente formal. El equipo docente debería ponerse en contacto con ellos siempre que sea necesario dar un toque de atención a sus hijas/os.

Una queja relativamente frecuente de madres y padres es que, cuando surgen problemas con la educación de sus hijas/os, el profesorado siempre les avisa cuando ya es demasiado tarde para solventarlo satisfactoriamente.

Por tanto, el objetivo de comunicación que reivindicarían las familias sería hacerles partícipes de la evaluación continua de sus hijas/os; y percibir que esta es verdaderamente “continua”.

Breve reflexión sobre los principales "públicos" que debería atender este hipotético plan de comunicación; así como los canales que debería utilizar.

Los principales “públicos” que debería atender este hipotético plan de comunicación externa son el alumnado, las familias, así como el resto del entorno social.

En el caso del alumnado, el objetivo del plan debería ser ayudarles a encontrarles las motivaciones que dan sentido a su esfuerzo en el estudio. Para ello, se podrían emplear las redes sociales desde una doble vertiente: para difundir en abierto información a todo el colectivo, y para atender de forma privada o semiprivada las consultas que el alumnado quiera plantear a título particular.

En el caso de las familias, el objetivo del plan debería ser transmitirles la importancia de su implicación en la educación de sus hijas/os, así como incrementar sus posibilidades de seguimiento de la evaluación continua. Para ello, se deberían continuar utilizando los canales tradicionales, e introducir la posibilidad de que las familias se comuniquen con el centro a través de canales alternativos como son las redes sociales. Por supuesto, siempre de forma privada.

En el caso del entorno social, el objetivo del plan debería ser poner en valor la labor del centro. Para ello se deberían crear grupos abiertos en los que compartir información de forma mayoritariamente pública. No obstante, en casos puntuales como las empresas en que el alumnado realiza sus prácticas, será necesaria una atención más personalizada, similar a la que se presta a familias y alumnado.